“Esta resolución [...] es resultado de votos dispersos, débiles y carentes de consenso y aceptación internacional”, ha asegurado este miércoles el portavoz de la Cancillería de Irán, Said Jatibzade, en reacción a la resolución adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), con 21 votos a favor, 12 en contra y 14 abstenciones, para extender por un año más el mandato de un relator especial sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica de Irán.
Para Jatibzade, esta resolución, adoptada por apoyo de algunos países europeos, es condenada por ser basarse en una “actitud selectiva”, “sesgada y politizada”. “Varios países europeos han sido los principales promotores de la adopción de esta resolución y la han votado”, ha agregado.
En otra parte de sus declaraciones, el portavoz persa ha señalado que la resolución en cuestión renueva una la misión, en cuyos informes no se hace ninguna referencia a “la muerte de decenas de niños y cientos de pacientes inocentes [en Irán] por obstáculos a la hora de buscar acceso a medicamentos y equipos médicos”.
En esos reportes, no se presta ninguna importancia a una la violación obvia del derecho a la vida y el derecho al acceso al tratamiento para miles de ciudadanos iraníes, ha manifestado.
El diplomático iraní ha subrayado, asimismo, que los países violadores de los derechos de otras naciones “no pueden comportarse como los defensores y jueces a la hora de abordar la situación de los derechos humanos en otro país, sino que deben rendir cuentas por sus crímenes en flagrante violación de los derechos humanos”.
En este sentido, Jatibzade ha advertido de los crímenes de ciertos actores mundiales que “imponen sanciones brutales contra el pueblo de Irán y venden armas avanzadas a Arabia Saudí”, además de “mantener cooperaciones estratégica con el régimen sionista” en los crímenes de este contra el pueblo palestino. Dichos países, ha proseguido, son los mismos que patrocinan a los grupos terroristas contra el pueblo de Irak y Siria”.
Irán, a su vez, llamó a los que cuestionan su situación de los derechos humanos a dejar su enfoque sesgado y responsabilizar, en concreto, a EE.UU. por sus sanciones coercitivas e inhumanas contra el pueblo de Irán, las cuales han ido intensificándose, incluso durante la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
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