En una reunión mantenida el martes pasado en Teherán, capital iraní, con el premier iraquí, Mustafa al-Kazemi, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, ayatolá Seyed Ali Jamenei, volvió a condenar el asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán por EE.UU. y aseguró que Teherán definitivamente adoptará medidas de represalia “más severas” en respuesta a este acto criminal.
De hecho, el 8 de enero pasado, el Cuerpo de Guardianes llevó a cabo fuertes ataques con misiles contra el estratégico aeródromo Ain Al-Asad, ubicado en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y ocupada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003. Líder iraní calificó en su momento, el ataque como “solo una bofetada” y “no la venganza”.
En un programa televisivo, el director general para Asuntos Internacionales del Parlamento iraní, Hosein Amir Abdolahian, analizó el sábado la reunión entre el Líder de Irán y el primer ministro iraquí, subrayando que las declaraciones del ayatolá Jamenei transmiten un fuerte mensaje a Washington.
“El hecho de que, a pesar de transcurrir varios meses, el Líder iraní habla sobre el asesinato cruel del teniente general Soleimani, esto transmite un fuerte mensaje a los estadounidenses, a Irak y las naciones regionales; la venganza dura está por venir y el crimen será respondido de manera recíproca”, resaltó Amir Abdolahian.
El referido ataque con misiles de Irán solo fue una venganza por la destrucción del vehículo, en el que viajaban Soleimani y sus compañeros iraníes e iraquíes, pues la República Islámica no ha tomado venganza por la sangre del destacado estratega militar iraní y otros héroes de la lucha antiterrorista que cayeron mártires junto a él en el atentado terrorista de EE.UU., agregó.
El funcionario persa denunció asimismo las recientes maniobras peligrosas de dos cazas estadounidenses cerca de un avión de pasajeros iraní en el espacio aéreo sirio, que iba rumbo a Beirut, capital libanesa.
“Los estadounidenses deben saber que tales medidas provocativas no les pueden ayudar, pues solo dificultan aún más la situación para EE.UU. Tales estupideces que ponen en peligro la vida y la seguridad de civiles tendrán fuertes consecuencias para el país norteamericano”, aseveró.
En esta misma línea, dejó claro que la República Islámica empleará todas las capacidades legales del país para hacer el pertinente seguimiento a los autores físicos e intelectuales del acoso. “Pero, algunas veces es necesario que los estadounidenses paguen un precio más alto”, advirtió.
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