• Un vistazo a la vida del general Soleimani y su lucha por la paz
Publicada: viernes, 3 de enero de 2020 7:22
Actualizada: sábado, 4 de enero de 2020 6:06

El teniente general Qasem Soleimani, que ha caído mártir en un ataque de EE.UU. en Irak, ha jugado un rol destacado en la lucha contra las bandas terroristas.

La madrugada de este viernes (hora local), el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha confirmado el martirio del comandante de las Fuerzas de Quds, el teniente general Qasem Soleimani, en una operación terrorista ordenada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, en Bagdad, capital iraquí.

Con varios cohetes Katiusha, los helicópteros de EE.UU. han atacado la terminal de carga del aeropuerto internacional Muhamad Alaa en Bagdad, capital iraquí. Como consecuencia, se incendiaron dos vehículos de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), y han caído mártires el general Soleimani y el subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi al-Mohandes.

A continuación, echaremos un vistazo sobre la vida del poderoso comandante persa:

Soleimani nació en marzo de 1957 en la provincia de Kerman, en el sureste de Irán. Tras la victoria de la Revolución Islámica (1979) se convirtió en miembro del CGRI.

 

A principios de la guerra impuesta por el entonces régimen baasista de Irak contra Irán (1980-1988), estuvo a cargo del comando de algunas unidades iraníes y en 1983 se convirtió en el comandante de la 41.ª división Saralá, cuyas fuerzas desempeñaron un rol clave en esta guerra.

Durante los ocho años de la Defensa Sagrada, el teniente general Soleimani participó, como comandante, en muchas operaciones importantes como Valfajr-8, Karbala-4 y Karbala-5, entre otras.

Después de la guerra, el poderoso e influyente comandante persa jugó un destacado papel en la lucha contra el contrabando en las fronteras orientales de la República Islámica. Por tanto, en 1998 fue designado por el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, como comandante de las Fuerzas de Quds.

 

Entre los aspectos más destacados de la gestión del teniente general Soleimani se encuentra el fortalecimiento del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y los grupos palestinos, en particular en la guerra de 33 días entre Israel y El Líbano en 2006 —de la que salió victorioso Hezbolá— y la victoria de los palestinos en la agresión israelí contra la asediada Franja de Gaza entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009.

De hecho, el teniente general Soleimani ha podido seguir efectivamente la estrategia de la República Islámica de ayudar a los grupos palestinos en su lucha contra el régimen de ocupación de Tel Aviv.

Con el inicio de las crisis en Siria e Irak y tras la petición formal de Bagdad y Damasco a Irán para recibir ayudas en la lucha antiterrorista, el comandante persa tuvo una nueva misión: contrarrestar la amenaza terrorista de bandas takfiríes como el EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) en estos países árabes.

 

También jugó un papel destacado en organizar Al-Hashad Al-Shabi —que forma parte de las Fuerzas Armadas de Irak— y la Fuerza de Defensa Nacional, una unidad formada en 2012 y organizada por encargo del presidente sirio, Bashar al-Asad, como un componente voluntario de reserva a tiempo parcial del Ejército sirio. Ambos luchan contra los grupos terroristas.

De hecho, él y sus fuerzas, que fueron a los dos países a pedido oficial de los gobiernos sirio e iraquí, impidieron la caída de Damasco y Bagdad. Asimismo, desempeñó un papel importante para que Rusia, presidida por Vladimir Putin, se uniera a la lucha contra el flagelo de terrorismo en Siria.

Quizás uno de los principales objetivos de los enemigos para el derrocamiento de Damasco, es separar a Irán y Hezbolá, pero con la derrota de Daesh con el apoyo de las Fuerzas de Quds en Siria e Irak, se fortaleció el eje de la Resistencia entre Irán, Irak, Siria, El Líbano y Palestina.

Sin lugar a dudas, eso fue contrario a los deseos de EE.UU. e Israel, sin embargo, bajo el mando del comandante Soleimani en el campo de batalla y con la formación de movilizaciones populares en Siria e Irak, este fortalecimiento se ha convertido en realidad.

 

El papel sin precedentes del teniente general Soleimani en la región de Oriente Medio y la confrontación con los enemigos, le ha valido el título de “comandante fantasma”, “la persona más poderosa en el Medio Oriente” y “la pesadilla de Israel” por parte de EE.UU. y el régimen de Tel Aviv.

Por la presencia efectiva del comandante persa en la escena de la lucha contra el EIIL y la derrota de esta conspiración sionista en la región, el ayatolá Jamenei otorgó en marzo pasado al teniente general Soleimani la condecoración de Zulfaqar, la más alta orden militar de Irán. Fue el primer militar iraní que ha recibido dicha orden después de la Revolución Islámica.

El teniente general Soleimani había recibido varias amenazas de muerte en concreto, desde el servicio de inteligencia de Israel (el Mossad).

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