El portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ha expresado hoy viernes su alocución a la iranofobia patente en el discurso pronunciado la víspera en El Cairo (capital de Egipto) por el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en el que llamó a los países de Oriente Medio a “superar sus viejas rivalidades” para hacer retroceder la creciente influencia de Teherán.
“Irán siempre dejado clara su apuesta por la convivencia pacífica con sus vecinos, pero el comportamiento de Washington confirma que busca sembrar de nuevo el caos y la división en la región, lo que hace más acuciante la necesidad de que todas las naciones de la zona se mantengan alerta frente a las intrigas y la estrategia de división de Estados Unidos”, ha subrayado Qasemi.
El funcionario persa ha tachado además de “hipócrita” al jefe de la Diplomacia estadounidense por afirmar que Washington está dispuesto a “abrir un nuevo capítulo” en los lazos con la República Islámica si esta acepta las 12 exigencias planteadas hace meses por Washington como condición para abordar un nuevo pacto nuclear más intrusivo y un posible levantamiento de sanciones.
Irán siempre dejado clara su apuesta por la convivencia pacífica con sus vecinos, pero el comportamiento de Washington confirma que busca sembrar de nuevo el caos y la división en la región, lo que hace más acuciante la necesidad de que todas las naciones de la zona se mantengan alerta frente a las intrigas y la estrategia de división de Estados Unidos”, ha declarado el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi.
“Es una gran contradicción que, por un lado haya alcanzado su punto más álgido la hostilidad al pueblo iraní de EE.UU. y, por otro, éste país exhiba su hipocresía diciendo estar a favor del diálogo”, ha indicado Qasemi.
Estados Unidos, ha dicho el portavoz, se retiró de un acuerdo “integral y legítimo, fruto del diálogo”, y ahora se ve abocado a “la desesperación y la ira crónicas” al constatar su incapacidad para encontrar un sustituto al pacto.
Con tal hostilidad a Irán, ha advertido, el actual “régimen extremista” de EE.UU., presidido por Donald Trump, no llegará a buen puerto, ya que la República Islámica “defenderá con toda su fuerza los intereses nacionales y estratégicos de su pueblo frente a sus enemigos”.
EE.UU. salió en mayo del acuerdo sobre el programa de energía nuclear de Teherán, tachándolo de “horrible”. Desde entonces, ha anunciado dos rondas de sanciones unilaterales a Irán, además de plantear 12 condiciones para firmar cualquier “nuevo pacto”.
Las autoridades iraníes han asegurado por su parte una y otra vez que Washington no podrá forzarlas a sentarse a la mesa de negociaciones con presiones.
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