“En los incidentes de los últimos días en el país, los enemigos de Irán se unieron y utilizaron todos los recursos en su haber —dinero, armas, política e información de inteligencia— para provocar problemas al sistema de la República Islámica”, dice el ayatolá Jamenei en alusión a las protestas celebradas en varias ciudades del país por el desempleo y la carestía de la vida.
El Líder ha recordado que el enemigo busca sistemáticamente oportunidades para infiltrarse en el país y golpear a la nación persa, pero confía en que el pueblo, con su sacrificio y valentía, frustrará sus complots.
El ayatolá Jamenei, en una reunión con familiares de los mártires en Teherán, la capital, ha resaltado el sacrificio de los mártires en la guerra impuesta por Irak a Irán en la década de los ochenta, y asegura que “si no fuera por ellos Irán habría vivido una situación peor que la de Libia y Siria en la actualidad”.
En varias ciudades de Irán se están celebrando marchas de protesta contra el coste de la vida desde el pasado 28 de diciembre. Las movilizaciones en algunos casos han terminado en actos de violencia por el vandalismo de ciertos individuos que atentan contra la propiedad pública y privada.
En los incidentes de los últimos días en el país, los enemigos de Irán se unieron y utilizaron todos los recursos en su haber —dinero, armas, política y información de inteligencia— para provocar problemas al sistema de la República Islámica”, dice el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en alusión a las protestas celebradas en varias ciudades del país por causa del desempleo y la carestía de la vida.
El Parlamento, el Gobierno y otros poderes de Irán han acusado a Israel, a EE.UU. y a sus aliados regionales de incitar al caos y los disturbios. Rusia, Siria y Turquía, han condenado, sin embargo, la inadmisible injerencia foránea en los asuntos internos de Teherán.
Figuras políticas de Irán han llamado a la unidad nacional ante los complots de los enemigos. Por su parte, el presidente iraní, Hasan Rohani, aduce que los enemigos del país, encabezados por EE.UU., no toleran los grandes logros de Irán en el acuerdo nuclear y en la región, y por ello incitan a la gente a provocar disturbios.
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