“La gente, los palestinos no se quedarán callados, habrá una rebelión, una guerra”, ha alertado Ali Lariyani en un discurso ofrecido este domingo en la Conferencia de Presidentes de Parlamentos que tiene lugar en Islamabad (capital paquistaní).
El pasado 6 de diciembre, el presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró a Al-Quds como la capital del régimen israelí y, a continuación, ordenó trasladar allí la embajada estadounidense, actualmente situada en Tel Aviv.
En respuesta a tal controvertida medida de EE.UU., el Parlamento iraní ha aprobado esta misma jornada los lineamientos generales de una cláusula que reconoce a la ciudad de Al-Quds como “la capital eterna de Palestina”.
La gente, los palestinos no se quedarán callados, habrá una rebelión, una guerra”, ha indicado el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani.
La moción, que ha sido aprobada con 187 votos a favor, 15 votos en contra y 9 abstenciones, durante una sesión plenaria de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), será discutida en las próximas 48 horas antes de su aprobación final.
Esta cláusula será añadida al artículo 1 de una legislación de la República Islámica de Irán que estipula el apoyo de la Revolución Islámica a la nación palestina.
Las autoridades persas han condenado en reiteradas ocasiones la medida estadounidense sobre Al-Quds destacando que Palestina seguirá siendo la principal cuestión del mundo islámico hasta su liberación total.
La polémica decisión de Washington no solo ha sido criticada por todos los países del orbe, entre ellos importantes aliados de EE.UU., sino que tampoco llegó a conseguir el apoyo de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), donde 128 de los 193 Estados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenaron, de forma abrumadora, esta medida destinada a cambiar el estatus de Al-Quds.
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