Mohamad Yavad Zarif, jefe de la diplomacia del país persa, aduce este sábado que las acusaciones contra Irán de la embajadora de EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, carecen de base y ni siquiera lograron convencer a los países occidentales.
La diplomática estadounidense alegó el jueves que el misil lanzado desde Yemen contra Arabia Saudí el 4 de noviembre era de fabricación iraní.
“El objetivo de sus palabras era desviar la atención de la implicación de EE.UU. en los crímenes que se cometen en nuestra región, en especial, en Yemen, y hacer que se olvide la peligrosísima decisión de Washington y de (Donald) Trump de reconocer Al-Quds (Jerusalén) como capital del régimen sionista, con lo que han dejado de lado su supuesta defensa de los derechos del pueblo palestino”, aduce.
Todo el mundo, asegura Zarif, tanto en Estados Unidos como en el exterior, incluso algunos partidarios de los sionistas, han condenado la medida y la consideran altamente peligrosa.
El objetivo de sus palabras era desviar la atención de la implicación de EE.UU. en los crímenes que se cometen en nuestra región, en especial, en Yemen, y hacer que se olvide la peligrosísima decisión de Washington y de (Donald) Trump de reconocer Al-Quds (Jerusalén) como capital del régimen sionista, con lo que han dejado de lado su supuesta defensa de los derechos del pueblo palestino”, aduce Mohamad Yavad Zarif, canciller de Irán.
En sus declaraciones Zarif se ha referido también a un informe que publicaron hace dos días institutos de investigación estadounidenses, donde se confirmaba que las armas de Estados Unidos y Arabia Saudí, en realidad, acabaron en manos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y con ellas perpetraron sus matanzas.
“Y este país, que suministra bombas de racimo al gobierno saudí, utilizadas para matar niños y ancianos yemeníes, este país, que ha apoyado el asedio del régimen saudí a Yemen, ahora se aventura a realizar tales alegaciones”, denuncia.
El ministro iraní recuerda que el bloqueo saudí contra el país más pobre del mundo árabe ha provocado una terrible y trágica hambruna y la propagación de epidemias y enfermedades, con más de 700 mil casos de cólera en Yemen.
Zarif revela, asimismo, que un grupo de expertos de la ONU declaró el lunes que los misiles lanzados contra el Yemen contenían piezas fabricadas en EE.UU.
“Las alegaciones de la Sra. Haley carecen de fundamento. El origen de las armas que se utilizan en la zona es bien conocido. Está claro que los cazas y las bombas que se usan para bombardear al pueblo yemení son estadounidenses y nadie puede ocultar esta realidad”, ha dicho por último el canciller iraní.
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