En un comunicado difundido hoy viernes ha descrito la medida de un “gran complot imprudente” diseñado contra el mundo islámico por los líderes de la Casa Blanca.
“La reciente decisión idiota de los líderes de la Casa Blanca de reconocer la noble ciudad de Al-Quds como la capital del régimen falso de Israel es un nuevo complot tramado para violar los derechos del pueblo musulmán palestino”, reza la misiva.
Al recurrir a tal decisión, prosigue el texto, Washington busca encubrir las constantes derrotas de las políticas de la arrogancia mundial en Oriente Medio, en especial las de sus adláteres, entre ellos el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria.
Sin duda alguna, apostilla el Ejército iraní, la acción provocativa e imprudente del Gobierno estadounidense viola claramente las resoluciones de las organizaciones internacionales y no solo no contribuye a restablecer la paz y la estabilidad en la zona, sino causará una escalada de las tensiones y la responsabilidad de todo ello recae en EE.UU. y el régimen sangriento de Israel.
La reciente decisión idiota de los líderes de la Casa Blanca de reconocer la noble ciudad de Al-Quds como la capital del régimen falso de Israel es un nuevo complot tramado para violar los derechos del pueblo musulmán palestino”, reza la misiva del Ejército de la República Islámica de Irán.
“El Ejército de la República Islámica de Irán, al condenar este complot nefasto del imperialismo mundial, atribuye la decisión irracional del presidente de EE.UU. a la postura reconciliadora de ciertos países radicales árabes de la región”, ha aducido.
Enfatizando que la ciudad palestina de Al-Quds forma parte de la comunidad islámica, ha recalcado que la opinión pública nunca olvidará la desgracia que han causado los patrocinadores de los terroristas fracasados en Irak y Siria, especialmente EE.UU y el régimen israelí. “La victoria final pertenece al pueblo resistente y oprimido de Palestina y a los combatientes del eje de Resistencia”, ha concluido.
La osada polémica declaración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha provocado duras críticas de varios países y organizaciones internacionales por los peligros que entraña llevarla a la práctica.
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