“Los países de la región no han visto nada positivo de Arabia Saudí excepto por la violación de derechos humanos, intentos divisionistas y bloqueos económicos de sus vecinos”, ha dicho Qasemi.
En declaraciones pronunciadas en reacción a las de Adel al-Yubeir, ministro saudí de Asuntos Exteriores, Qasemi ha criticado las presiones que hace Riad sobre las autoridades de otros países para renunciar, refiriéndose a la dimisión del primer ministro libanés, Saad Hariri.
A continuación, ha advertido sobre las medidas destructivas de Al Saud —familia que rige Arabia Saudí—, sobre todo, sus intervenciones en los asuntos internos de otros países que tienen como objetivo la desestabilización de la región.
Los países de la región no han visto nada positivo de Arabia Saudí excepto por la violación de derechos humanos, intentos divisionistas y bloqueos económicos de sus vecinos”, señala el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Además, el diplomático iraní recordó los resultados que conllevaron las políticas del régimen de Riad en los últimos años, para después advertir que tales acciones son una “seria alerta” para la región así como el mundo que deben ser cesadas.
Para acabar, ha dejado claro que el mundo está al tanto de las políticas devastadoras de Riad, añadiendo que “los gestos” del jefe de la Diplomacia saudí no podrán reducir su responsabilidad de socavar la estabilidad y la seguridad regionales.
Al-Yubeir se reunió ayer jueves con su par francés, Jean-Yves Le Drian, y en la conferencia de prensa que mantuvo a posteriori, volvió a lanzar repetidas acusaciones infundadas contra la República Islámica de Irán.
No se trata de la primera vez que Riad intenta promover la iranofobia, acusando sin fundamento alguno a Irán por respaldos al terrorismo. Esto viene mientras hay un número indeterminado de informes, documentos y pruebas del apoyo financiero, logístico y militar, etc. que brinda Arabia Saudí a los terroristas en países regionales como Siria e Irak, entre otros, para promover su propia política.
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