“Las armas de Irán como las de otros países del mundo, están cumpliendo las reglas internacionales (…) Nadie puede opinar sobre la capacidad militar de nuestro país, que se basa en la Constitución y la doctrina disuasiva”, ha indicado Rohani, durante una ceremonia oficial celebrada este lunes en Teherán, la capital persa.
El mandatario iraní, también ha reaccionado ante las nuevas posturas del presidente de EE.UU., Donald Trump, contra la República Islámica, destacando que sus medidas retóricas han causado la gran impopularidad del Gobierno de EE.UU.
“Nunca en la historia ha habido tanta impopularidad hacia un Gobierno estadounidense. Actualmente, excepto unos 3 o 4 Estados, ninguna nación apoya las políticas de Washington, incluso dentro de las fronteras de Estados Unidos. Trump es el presidente más impopular de la historia, lo muestran las recientes encuestas”, ha destacado Rohani.
Estas declaraciones se producen un día después de que el presidente norteamericano anunciara que no necesita que sus socios europeos acompañen a Washington en la decisión que va a tomar en cuanto al acuerdo nuclear con Irán, conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).
Las armas de Irán como las de otros países del mundo, están cumpliendo las reglas internacionales (…) Nadie puede opinar sobre la capacidad militar de nuestro país, que se basa en la Constitución y la doctrina disuasiva”, indica el presidente iraní, Hasan Rohani.
El mandatario iraní, no obstante, ha resaltado que Trump nunca ha logrado sus deseos de desacatar este pacto, que fue apoyado por la comunidad internacional, incluso los aliados de EE.UU.
“El presidente de EE.UU., a su propio criterio, califica el acuerdo nuclear de una vergüenza para su país, pero aún no ha hecho nada ante este pacto; esto demuestra la superioridad del pueblo iraní y sus diplomáticos”, ha agregado.
El inquilino de la Casa Blanca rechazó recientemente certificar el acatamiento de Irán al pacto nuclear entre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), y amenazó con hacer frente al “programa de misiles balísticos” iraní y sancionar más al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
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