El portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ha negado este jueves validez al primer informe elaborado por la paquistaní Asma Yahanguir sobre la situación de los derechos humanos en Irán.
En su documento de 40 páginas presentado en Ginebra (Suiza) al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la relatora denuncia entre otras cosas la alta cifra de ejecuciones en el país persa (también de menores), el encarcelamiento de personas pertenecientes a minorías religiosas, torturas a presos políticos y el matrimonio infantil.
“Desafortunadamente, este informe, igual que los anteriores, ha sido redactado sobre la base de informaciones erróneas y prejuicios incorrectos sobre la situación de los derechos humanos en Irán. Además, cita fuentes desacreditadas que afectan seriamente la credibilidad del texto”, ha dicho Qasemi.
Desafortunadamente, este informe, igual que los anteriores, ha sido redactado sobre la base de informaciones erróneas y prejuicios incorrectos sobre la situación de los derechos humanos en Irán. Además, cita fuentes desacreditadas que afectan seriamente la credibilidad del texto”, ha dicho el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
El diplomático ha precisado que "muchos de los países que iniciaron y apoyan este enfoque contra la República Islámica de Irán en el Consejo de Derechos Humanos están lidiando con incontables problemas de derechos humanos y tienen un historial en derechos oscuro e inhumano".
"Esta es una razón convincente para la invalidez del enfoque adoptado contra nuestro país en el informe de la Sra. Asma Yahanguir", ha afirmado Qasemi, que ha agregado que el reciente documento busca “presentar una imagen sombría” de la situación de los derechos humanos en Irán.
El diplomático ha acusado a la relatora de “imparcialidad” por haber hecho la vista gorda a los logros alcanzados por Irán en materia de derechos humanos y ha agregado que antes de la publicación oficial del informe, Teherán había proporcionado explicaciones completas en respuesta a las acusaciones, ninguna de las cuales ha sido considerada en el documento.
Aunque el vocero de la Cancillería iraní ha considerado “injustificable y poco constructivo” el nombramiento de un relator especial para Irán, ha reiterado la determinación del país para mantener una "interacción constructiva" con Yahanguir.
Los enfoques de doble rasero en el tratamiento de la cuestión de los derechos humanos "perjudicarán gravemente la credibilidad de los órganos de derechos humanos dependientes de la ONU y acentuarán la desconfianza de los países respecto a la eficacia de esos mecanismos para promover los derechos humanos", ha concluido.
Asma Yahanguir sustituyó en noviembre del año pasado al anterior relator de la ONU sobre los Derechos Humanos en Irán, el maldivo Ahmad Shahid. Teherán ha denunciado en reiteradas ocasiones que Shahid elaboraba sus informes sobre la situación de derechos humanos en Irán basándose en datos proporcionados por grupos hostiles como el terrorista Muyahidín Jalq (MKO).
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