“Con esta medida imprudente, Manama ha demostrado una vez más que no busca una solución pacífica y una salida a la crisis de Baréin”, ha indicado este domingo el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Bahram Qasemi.
Esta jornada de domingo, el régimen de Al Jalifa ejecutó a tres activistas bareiníes por supuestamente ‘haber asesinado’ a un agente emiratí que reprimía, junto con las fuerzas bareiníes, a los manifestantes en una protesta antigubernamental celebrada en marzo de 2014 en el distrito norteño de Al-Daih.
Con esta medida imprudente, Manama ha demostrado una vez más que no busca una solución pacífica y una salida a la crisis de Baréin”, indica el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Bahram Qasemi.
A criterio de Qasemi, la ejecución de los mencionados activistas se enmarca en las “medidas opresivas” de los Al Jalifa que han asesinado brutalmente a los “manifestantes indefensos” en las movilizaciones antigubernamentales que comenzaron en febrero de 2011.
El político iraní de igual modo ha recordado que la “falta de transparencia en los juicios injustos” de los tres ciudadanos bareiníes, “ha sido confirmada por los organismos internacionales y de derechos humanos, y todas las organizaciones populares de todo el mundo”.
El vocero de la Cancillería persa ha asegurado que las autoridades bareiníes “están bloqueando cualquier camino hacia el diálogo político y las negociaciones y están llevando al país a un estancamiento político”, ya que “ponen restricciones, ejercen presión sobre los líderes de la oposición y ejecutan a presos políticos”.
Mientras tanto, el director general para Asuntos Internacionales de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Husein Amir Abdolahian, ha tachado el reciente acto de los Al Jalifa de “violación clara de los derechos humanos”.
“Ofrecemos apoyo moral y político a las demandas justas del pueblo de Baréin que es conforme a la Carta de las Naciones Unidas y el sistema democrático”, ha dejado en claro.
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