“Ustedes están viendo que en la capital [Lima] una parte del Congreso, unos cuántos congresistas, no quieren reconocer el triunfo de Pedro Castillo, que es el triunfo de ustedes. Quieren desconocerlo”, avisó el domingo presidente del Consejo de Ministros (premier) peruano, en una rueda de prensa.
Censuró asimismo los intentos destructivos de algunos parlamentarios que, desconociendo el triunfo del mandatario electo en los comicios democráticos de 2021, insisten en ejercer presiones para forzar la renuncia de Castillo.
Hay un sector del Parlamento que intenta aliarse con la derecha opositora para desestabilizar al país, denunció Torres, al tiempo que instó a este grupo a no generar más clima de inestabilidad.
En esta misma línea, reprobó la participación de un número de congresistas y la oposición peruana en un seminario celebrado por la fundación alemana Friedrich Naumann (FFN) el pasado 9 de febrero.
Aunque la fundación afirmó que se trató de un conjunto de seminarios políticos, que se realizan desde marzo del 2021, la FFN enfrenta denuncias por injerencia en el contexto político peruano.
“Nosotros les extendemos las manos a ellos. No queremos seguir discutiendo en esos problemas, sino discutir los problemas nacionales, para resolver los problemas del pueblo, postergado por 200 años de vida republicana”, ahondó Torres.
Dijo que el Ejecutivo da bienvenida al diálogo para resolver la crisis política y busca “promover la inversión a fin de generar trabajo, crecimiento económico, y con ello desarrollo social”.
Las declaraciones de Torres se produjeron la misma jornada que el partido gobernante Perú Libre presentó una denuncia constitucional contra la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva, de Acción Popular y otros nueve legisladores, por asistir en el seminario de la FFN donde se habría tratado la vacancia de Castillo.
Según la querella, los denunciados habrían cometido los presuntos delitos de homicidio calificado por la condición de la víctima, organización criminal y conspiración para una rebelión, sedición o motín.
Desde el inicio del Gobierno de Castillo en julio, la derecha no ha dejado de tramar un golpe de Estado contra el mandatario electo, un profesor de primaria, que asumió el liderazgo del país con la promesa de reformar la Constitución y luchar contra la corrupción.
ftm/ncl/mkh