Según ha informado el Comité de Prisioneros y Exprisioneros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), el servicio israelí de presos (IPS, por sus siglas en ingles) impidió ayer martes que los abogados visitaran a cinco prisioneros palestinos que estaban en huelga de hambre para protestar por su detención administrativa.
Según el comité, las autoridades israelíes adoptan intencionalmente una serie de medidas drásticas para imponer más presiones a los presos, como ponerlos en régimen de aislamiento.
El ente palestino denuncia además la grave situación de los encarcelados sometidos a detención administrativa y advierte de que Israel será responsable de cualquier medida que afecte al estado de salud de los huelguistas.
Con la protesta, que lleva por lema “Libertad y dignidad”, los presos desafían el silencio de la comunidad internacional ante el brutal e inhumano trato que sufren los prisioneros a manos de Israel, además de denunciar la prohibición de visitas familiares, la falta de atención médica y las detenciones sin cargos ni juicios.
A pesar de que varias organizaciones pro derechos humanos han denunciado los malos tratos, en especial en el caso de menores de edad, no se ha producido ningún cambio en la política de Israel y los encarcelados siguen siendo víctimas de torturas.
Además de presionar a los retenidos palestinos, Israel se venga a menudo de ellos atacando a sus familias y destruyendo sus casas, incluidas las de los familiares de mártires, a modo de represión sistemática de los grupos de la Resistencia.
Israel mantiene en sus cárceles a más de 7000 prisioneros palestinos, de los cuales unos 500 están en situación de “detención administrativa”, que permite encarcelar a palestinos sin cargos ni juicio por periodos de hasta seis meses, prorrogables un número de veces ilimitado.
myd/mla/fmd/alg