Según informa este domingo el rotativo israelí The Times of Israel, las fuerzas de guerra israelíes (IDF, por sus siglas en inglés) y el llamado servicio de seguridad Shin Bet han detenido a 29 miembros de HAMAS, entre ellos altos funcionarios del movimiento, en redadas nocturnas en la ocupada Cisjordania.
Sin revelar las identidades de los palestinos detenidos, Shin Bet indica a través de un comunicado que “la ola de detenciones, que incluyó a varias figuras de HAMAS, formó parte de los esfuerzos preventivos del servicio de seguridad” relacionados con la tensión provocada por los acontecimientos en la Explanada de las Mezquitas y los disturbios en la zona.
La madrugada de este mismo domingo, los palestinos en el norte de la asediada Franja de Gaza han lanzado un misil hacia Ashkelon, en el sur de los territorios ocupados palestinos.
“Hace unos momentos se produjo el lanzamiento de un misil desde el norte de la Franja de Gaza. El misil explotó en el aire. No se reportan heridos”, han anunciado las IDF en Twitter. Sin embargo, ninguna señal de alerta de misil fue activada, ya que explotó en una fase “relativamente temprana” de su trayectoria, señala el citado medio israelí.
La ola de detenciones, que incluyó a varias figuras de HAMAS, formó parte de los esfuerzos preventivos del servicio de seguridad” relacionados con la tensión provocada por los acontecimientos en la Explanada de las Mezquitas, informa Shin Bet en un comunicado.
Eso ha ocurrido después de que los grupos armados de la Resistencia palestina en la Franja de Gaza amenazaron el viernes al régimen de Tel Aviv con “puño de hierro”, si sigue con sus provocaciones en la Mezquita Al-Aqsa.
Los palestinos protestan contra los detectores de metales colocados por Israel en algunos de los accesos de la Mezquita Al-Aqsa luego de que el pasado 14 de julio tres palestinos murieron en un ataque contra dos policías israelíes, tras el cual las fuerzas israelíes cerraron por 48 horas la Explanada de las Mezquitas, que incluye la Mezquita Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca.
Para los palestinos, quienes rechazan someterse a los controles de seguridad israelíes, no es sólo un arco electrónico de seguridad, sino un símbolo “humillante” del control israelí iniciado con la ocupación de Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) desde 1967 y una violación del sensible statu quo en el tercer lugar más sagrado para el Islam.
Los hechos se enmarcan en la ola de violencia que comenzó en octubre de 2015 a raíz de actos de provocación protagonizados por colonos israelíes, como asaltos a la Explanada de la Mezquita Al-Aqsa, entre otros.
ftn/ctl/zss/msf