“Los responsables conocían la amenaza de los túneles la víspera de la operación, pero no su potencial ni sus capacidades”, concluye la investigación de una comisión israelí liderada por el general Yossi Bachar.
La mala preparación para hacer frente a los túneles construidos por el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) para unir la asediada Franja de Gaza al mundo exterior fue de tal nivel que debería dar pie a duras críticas entre los israelíes al régimen y a sus fuerzas de guerra (IDF, por sus siglas en inglés), estimaba ayer martes la emisora israelí Army Radio.
Los responsables conocían la amenaza de los túneles la víspera de la operación, pero no su potencial ni sus capacidades”, afirma una investigación llevada a cabo por los israelíes.
Como consecuencia de los 51 días de ataques militares a la Franja de Gaza entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014, más de dos mil palestinos perdieron la vida y otros 11.000 resultaron heridos. Además más de 1000 niños palestinos fueron discapacitados y se destruyeron unas 108.000 casas.
La negligencia más atroz, afirma el informe, fue que no se formara un equipo dedicado a contrarrestar los túneles, falta compartida por muchas unidades de las fuerzas israelíes.
Y más allá de que las unidades de ingeniería ―las principales responsables de hacer frente a los túneles― no estuvieran entrenadas adecuadamente, el informe califica de ‘irrelevante’ el entrenamiento militar limitado recibido por el conjunto de las IDF.
Desde 2007, el régimen israelí mantiene un bloqueo a la Franja de Gaza que impide a los ciudadanos de esa región ejercer sus principales derechos, entre ellos, al trabajo, la salud, la educación y la libertad de circulación.
Las medidas represivas del régimen de Tel Aviv han sido además reforzadas con la construcción de un muro subterráneo de hormigón equipado con tecnologías defensivas para intensificar el bloqueo a la Franja.
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