El diario israelí Maariv reveló el sábado que las conversaciones preliminares se han desarrollado para anexionar la zona C de Cisjordania, donde habitan más de 350.000 colonos israelíes.
La zona en cuestión actualmente está gobernada por los militares israelíes, pero una posible anexión por parte del régimen de Tel Aviv causaría que se imponga la ley israelí los palestinos de la zona, y así estos se identificarían como árabes israelíes.
La mayoría de los miembros del gabinete del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha expresado su beneplácito a tal medida expansionista. La semana pasada, la ministra de asuntos judiciales del régimen de Israel, Ayelet Shaked, comunicó sus planes para extender la ley israelí a Cisjordania dentro de un año.
Por su parte, el líder partido Hogar Judío, Naftali Bennett, al expresar su apoyo a la iniciativa israelí, sostuvo que es mucho mejor que Israel comience la anexión de la zona C.
En virtud de acuerdos provisionales firmados en la década de 1990 con el régimen de Israel, Cisjordania está dividida en tres zonas, es decir A, B y C.
Zona A, que comprende alrededor del 18 por ciento de Cisjordania, se supone que está bajo el control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pero las fuerzas israelíes realizan con frecuencia incursiones dentro de la zona.
Zona B, que constituye alrededor del 22 por ciento de las zonas rurales cisjordanas, es administrada por la ANP en sus asuntos civiles y por Israel en lo que respecta a la seguridad.
La zona C, comprende más del 60% del territorio cisjordano y está totalmente dirigida por los militares israelíes a pesar de que es el hogar de 300.000 palestinos, según las Naciones Unidas.
El régimen de Israel ocupó Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) durante la Guerra de los 6 Días en 1967. Actualmente, más de medio millón de israelíes viven en unos 120 asentamientos construidos en Cisjordania y Al-Quds.
Sin embargo, la comunidad internacional nunca ha reconocido esta invasión ilegal del régimen de Tel Aviv, y éste es objeto de duras críticas de la comunidad internacional por sus políticas expansionistas destinadas a usurpar tierras palestinas a través del desarrollo de colonias ilegales.
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