Es el diario israelí Jerusalem Post el que ha reflejado este domingo la ira reinante en el servicio por las declaraciones del ministro israelí de energía, Yuval Steinitz, que contó el sábado cómo Egipto ha inundado "a petición de Israel" los túneles cavados a lo largo de la frontera entre Egipto y Gaza por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Tras esa petición, el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, ordenó bombear agua extraída del mar Mediterráneo en los túneles, explicó Steinitz.
El responsable israelí resaltó que la cooperación en el ámbito de seguridad entre El Cairo y el régimen de Tel Aviv está funcionando “mejor que nunca”.
El servicio de seguridad impone estrictas restricciones a los periodistas para controlar lo que se publica sobre la relación de Israel con el país del Nilo, según la misma fuente.
El bloqueo impuesto desde hace ocho años por el régimen israelí a la Franja de Gaza ha llevado a los palestinos a excavar numerosos túneles que atraviesan la frontera entre Gaza y Egipto. Por medio de esas instalaciones subterráneas, los gazatíes hacen acopio de comida, medicinas, ropa y combustible, es decir, artículos básicos.
El pasado 12 de abril, el Gobierno del presidente Al-Sisi emitió un decreto de cadena perpetua para quienes construyan o utilicen los túneles de la frontera con Gaza.
Durante los últimos años, un gran número de estas rutas ha sido destruido por el Ejército egipcio. El pasado 3 de octubre, militares egipcios inundaron decenas de túneles, con lo que muchos habitantes de la ciudad fronteriza de Rafah perdieron su única fuente de ingresos.
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