En un comunicado emitido este jueves tras la conclusión de la 59ª sesión de la Conferencia General de la AIEA en Viena, capital de Austria, el MNA ha pedido la adhesión del régimen de Israel al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y, por ende, la supervisión completa de su arsenal nuclear.
Tras criticar la desatención ante la preocupación de la comunidad internacional por el régimen israelí, el Movimiento ha denunciado el desarrollo de su capacidad nuclear bajo el amparo de ciertos países.
“La extensión de la capacidad nuclear ilícita del régimen de Israel con la colaboración ilegal de ciertos países, en contradicción abierta con todas las normativas y reglamentos internacionales, no solo perjudica la seguridad regional e internacional, sino que daña seriamente los mecanismos de verificación de la AIEA”, subraya la MNA en su comunicado.
La extensión de la capacidad nuclear ilícita del régimen de Israel con la colaboración ilegal de ciertos países, en contradicción abierta con todas las normativas y reglamentos internacionales, no solo perjudica la seguridad regional e internacional, sino que daña seriamente los mecanismos de verificación de la AIEA", subraya el Movimiento No Alineado (MNA).
La conferencia, una cita de cinco días de duración que se celebra una vez al año, también, ha dado la posibilidad para aprobar una resolución sobre la ejecución de los sistemas de salvaguarda de la AIEA en la región de Oriente Medio, centrada principalmente en el programa nuclear del régimen de Israel, la cual ha contado con el apoyo de 126 países.
En tanto, la Asamblea General de la AIEA no logró adoptar una resolución para exigir la vigilancia de las instalaciones nucleares de Israel.
Bajo el título "Capacidades nucleares de Israel", la resolución presentada este jueves consiguió 61 votos en contra y 43 a favor.
Egipto había presentado una propuesta al organismo de control nuclear de las Naciones Unidas. Entre los que apoyaron la iniciativa se encuentran: Siria, Irán, Libia e Irak. No es la primera vez que Egipto propone una resolución no vinculante.
Además de llamar al régimen de Israel a permitir a los inspectores de la AIEA visitar sus instalaciones nucleares, incluido el reactor nuclear de Dimona, en el sur de los territorios ocupados de Palestina, la propuesta pedía una conferencia internacional en la fabricación de Oriente Medio una zona libre de armas nucleares.
El régimen israelí, nunca, ha permitido que se inspeccionen sus instalaciones nucleares, y continúa rehusando los llamamientos internacionales a adherirse al tratado.
El antiguo técnico nuclear israelí, Mordejái Vanunu, reveló el 4 de septiembre detalles sobre "los mayores secretos" del régimen de Tel Aviv en cuanto a sus actividades nucleares secretas.
En declaraciones formuladas durante una entrevista televisiva, Vanunu explicó cómo una vez observó la existencia del arsenal nuclear del régimen de Israel y se refirió a un posible desastre que podría originarse de la instalación nuclear israelí de Dimona.
Un informe publicado en marzo por el Boletín de Científicos Atómicos, publicado en Chicago (centro este de EE.UU.), concluyó que Israel posee al menos 80 ojivas nucleares operativas, y dispone de material suficiente para producir hasta 190 más.
Los expertos en proliferación nuclear, Robert Norris y Hans Kristensen, estiman en el estudio que el régimen de Tel Aviv detuvo su producción de cabezas atómicas en 2004, “una vez que alcanzó en torno a los 80 proyectiles”.
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