“Netanyahu a Maasiyahu (prisión)” han gritado los manifestantes en la “Marcha de Vergüenza”, donde resaltaban pancartas con los lemas “traidor-yahu” y “parásito-yahu”, ha informado el diario israelí The Times of Israel.
La protesta se ha producido tres días después de que el parlamento de Israel aprobara una ley que prohíbe a la policía divulgar detalles de sus investigaciones contra autoridades israelíes; una decisión polémica que podría indultar a Netanyahu de los casos de corrupción.
En actualidad se está realizando una pesquisa sobre el premier israelí, quien es sospechoso de estar involucrado en los llamados Casos 1000 y 2000.
Los manifestantes (…) quieren reemplazar el gobierno sin elecciones, y en el camino cruzan las líneas rojas una y otra vez”, dice David Amsalem, un miembro del partido Likud.
El Caso 1000 gira en torno a los regalos caros que habría recibido a cambio de promover los intereses de sus benefactores, mientras en el Caso 2000 es sospechoso de haber cerrado tratos clandestinos con el editor del diario Yedioth Aharonoth para conseguir una cobertura informativa positiva.
La primera “Marcha de Vergüenza” comenzó hace un año en la ciudad de Petach Tikva frente a la casa del fiscal general Avijai Mandelblit, pero ahora también se registran estas protestas en Tel Aviv.
David Amsalem, un miembro del partido Likud (partido de Netanyahu), ha acusado este sábado a los manifestantes de haber “cruzado líneas rojas”.
“Los manifestantes (…) quieren reemplazar el gobierno sin elecciones, y en el camino cruzan las líneas rojas una y otra vez”, ha dicho Amsalem.
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