Según revelaron el domingo los medios israelíes, el jefe de personal de las fuerzas de guerra de Israel (IDF, en inglés), Gadi Eisenkot, viajó el fin de semana a Bruselas, la capital belga, para “mantener una reunión secreta” con el comandante supremo aliado en Europa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el general estadounidense Curtis Scaparrotti.
De acuerdo con este informe, los dos funcionarios abordaron los más recientes acontecimientos en Siria, entre ellos los avances del Ejército sirio y sus aliados en los altos de Golán, así como “la presencia de Irán en Siria”.
Este encuentro secreto habría sido el segundo de este tipo entre el jefe del ejército israelí y los altos militares de la OTAN en menos dos semanas.
Aunque no se ha publicado informaciones oficiales sobre dicha reunión, el diario israelí Haaretz ha indicado que la cita coincide con los intentos de Israel para “alejar a los aliados de Irán” de los altos de Golán ocupados y las zonas cercanas a las fronteras entre Siria y el régimen de Israel.
A petición de Damasco, Irán ha enviado asesores militares para poner al servicio del Ejército sirio su experiencia en el campo de batalla y otro aliado, en este caso Rusia ha iniciado una campaña aérea contra las posiciones de los terroristas.
Israel critica tales esfuerzos, pues teme que las victorias en Siria acaben beneficiando al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), que también participa en la campaña antiterrorista en el referido país árabe.
Todo ello explicaría el porqué las fuerzas de IDF llevan a cabo ataques aéreos contra las posiciones del Ejército sirio y Hezbolá, mientras que proporcionan refugio y asistencia médica a los terroristas a lo largo de las fronteras sirias.
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