Olmert –premier entre 2006 y 2009– estaba detenido desde febrero de 2016. Es el primer exjefe de Israel que cumple una pena de prisión. Tras ser condenado a 27 meses de cárcel, obtuvo una reducción de pena, según los informes.
En las imágenes publicadas por medios locales se puede apreciar el rostro cansado de Olmert (71 años) y su salida por una puerta trasera de la penitenciaría de Maasiyahu cerca de la ciudad de Tel Aviv, en el sur de los territorios ocupados de Palestina. Luego, el expremier israelí se sube rápidamente en un automóvil que lo conduce a un destino desconocido.
Assaf Librati, el portavoz del servicio penitenciario, ha dicho que bajo los términos de su liberación temprana, en los próximos meses Olmert tendrá que realizar trabajo voluntario, comparecer ante la policía dos veces al mes, no dar entrevistas a los medios de comunicación ni salir de los territorios ocupados.
Ha agregado que el presidente del régimen israelí, Reuven Rivlin, podría relevarlo de las restricciones que contempla su libertad condicional.
El detenido siguió un proceso de rehabilitación en prisión y muestra interés en continuarla. Eso reduce de forma significativa el riesgo de que se desvíe de nuevo de las prácticas honestas”, ha declarado el comité judicial israelí.
A su vez, el comité judicial israelí ha alegado que los crímenes de Olmert merecían una pena “severa”, que fue “castigado” por sus actos y que “pagó un precio elevado”.
“El detenido siguió un proceso de rehabilitación en prisión y muestra interés en continuarla. Eso reduce de forma significativa el riesgo de que se desvíe de nuevo de las prácticas honestas”, declara el comité judicial israelí.
Olmert fue condenado a cumplir 18 meses de prisión por recibir sobornos en el marco de un enorme proyecto inmobiliario en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), cuando era alcalde de la ciudad (1993-2003), otros ocho meses por fraude y corrupción y un mes por obstrucción a la justicia.
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