"Una niña de tres años que sufre de una enfermedad, y sin ayuda posible en Gaza se le aconsejó que procurara tratamiento en un hospital del régimen israelí", ha informado la agencia palestina de noticias Paltimes.
El padre palestino se negó a colaborar con los servicios de seguridad general de inteligencia del régimen de Israel y los médicos israelíes no le operaron a su niña enferma, informa Paltimes.
Al llegar al hospital, los padres de la niña consiguieron pasaje y admisión en un centro de salud israelí, justo cuando estaban esperando que su hija se someta a la operación, el teléfono del padre de la niña sonó y sus expresiones comenzaron a cambiar, ha añadido la fuente.
Era una llamada de un agente de Shabak que le advirtió que si no trabaja para el régimen israelí como espía en el enclave costero, el centro sanitario no operará a su hija, ha subrayado la fuente para después agregar que el padre palestino se negó a colaborar y los médicos israelíes no le operaron a la menor.
Por último, ha indicado que los padres palestinos fueron obligados a regresar a Gaza y la niña se encuentra en un estado de salud crítica.
No es la primera vez que los israelíes ponen a los enfermos palestinos en una posición en la que debían elegir entre la muerte o convertirse en espías.
En noviembre de 2014, el ‘Canal 10’ del régimen de Israel informó que la inteligencia militar israelí (AMAN) obliga a los enfermos palestinos que necesitan tratamientos a espiar para ella.
El pasado mes de marzo, un tribunal en Gaza condenó a 15 años de cárcel a un palestino, acusado de espiar para el régimen de Israel.
Debido a la escasez de las facilidades médicas en las zonas palestinas, en particular la bloqueada Franja de Gaza desde 2007, los pacientes palestinos se ven obligados a viajar al extranjero o a los territorios ocupados palestinos.
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