En los últimos años, el ejército israelí ha recurrido a compañías militares para poder abastecer su necesidad de un sistema que pudiera derribar con precisión los aviones no tripulados (drones).
A pesar de masivos gastos en esta área, las fuerzas israelíes aún experimentan algunas dificultades en el terreno a la hora de hacer frente a un dron hostil, tal como revela una investigación dada a conocer el jueves por el periódico israelí Yedioth Ahronoth.
La misión de salvar a las IDF de sus fracasos se ha encargado a pequeñas empresas que no tienen absolutamente ninguna experiencia sobre el terreno”, subrayó una investigación publicada por el diario israelí Yedioth Ahronoth.
“La misión de salvar a las IDF de sus fracasos se ha encargado a pequeñas empresas que no tienen absolutamente ninguna experiencia sobre el terreno”, subrayó el medio.
El informe recuerda las infiltraciones en los territorios ocupados palestinos de drones tipo Ababil, de los que disponen tanto el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), como el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
En julio pasado, un dron proveniente de Siria, atribuido a Hezbolá, se infiltró en los territorios ocupados palestinos y tras burlar los misiles Patriot de las IDF, retornó indemne al país árabe.
Ante la debilidad israelí de cazar drones, HAMAS ha advertido de que seguirá aumentando la capacidad de sus drones al fabricar más aeronaves, en respuesta al asesinato de Mohamad al-Zawahri, uno de sus ingenieros, de nacionalidad tunecina, atribuido por la Resistencia palestina al servicio secreto israelí (Mossad).
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