El fiscal general, Avichai Mandelblit, indicó a los medios israelíes de comunicación que ordenó la tarde del domingo la apertura de una investigación preliminar sobre lo que llamaron los medios locales “lavado de dinero”, aunque a la vez, explicó que no se trata de una investigación “criminal”.
Después de haber recibido la información concerniente entre otras cosas, sobre el primer ministro (…) La fiscalía general realizó una serie de reuniones con la participación de la fiscalía pública y otros responsables del ministerio de justicia y del departamento de la inteligencia policial (…) Al concluir (los debates) la fiscalía general decidió ordenar la apertura de una investigación al respecto”, se lee en un comunicado emitido por la oficina del fiscal general israelí, Avichai Mandelblit.
“Después de haber recibido la información concerniente entre otras cosas, sobre el primer ministro (…) La fiscalía general realizó una serie de reuniones con la participación de la fiscalía pública y otros responsables del ministerio de justicia y del departamento de la inteligencia policial (…) Al concluir (los debates) la fiscalía general decidió ordenar la apertura de una investigación al respecto”, se lee en un comunicado emitido por la oficina de Mandelblit.
La fiscalía general mediante el comunicado deja claro que en este momento no puede utilizar la información incluida en los informes divulgados durante los últimos días acerca del proceso de la investigación sobre las referidas acusaciones que pesan sobre Netanyahu, porque, explica, es “imprecisa”.
En reacción al proceso, un portavoz del premier israelí aseguró que tal y como ocurrieron en los casos anteriores, que a su juicio, se basaban en “acusaciones sin fundamentos”, en este caso tampoco habrá algo, "porque no hay nada".
Cabe recordar que Netanyahu y su esposa, Sara, se han enfrentado a una larga serie de escándalos por motivos como alcoholismo y comportamiento abusivo con sus empleados. En un informe presentado el pasado febrero por la agencia de vigilancia del régimen de Israel fueron reveladas irregularidades financieras y gastos excesivos de fondos públicos en alimentos, suministros de limpieza y maquillaje, entre otros, en las dos residencias utilizadas por Netanyahu de 2009 a 2013.
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