“No se consigue la paz mediante conferencias internacionales al estilo de la ONU, ni a través de dictados internacionales, ni por convenciones de países que quieren decidir sobre nuestro futuro”, afirmó Netanyahu en una reunión con el primer ministro francés, Manuel Valls, que efectúa una visita de tres días a la región para impulsar la iniciativa gala de volver a la mesa de negociaciones a israelíes y palestinos.
El premier israelí abogó por las "negociaciones directas" con los palestinos, sin embargo, estos desconfían de las intenciones israelíes en un proceso bilateral y ven la opción internacional como la única vía plausible para alcanzar sus derechos.
No se consigue la paz mediante conferencias internacionales al estilo de la ONU, ni a través de dictados internacionales, ni por convenciones de países que quieren decidir sobre nuestro futuro”, afirmó el primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu.
Netanyahu también volvió a quejarse de la posición de Francia en una reciente votación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, en inglés) que dio a entender que la Explanada de las Mezquitas en Al-Quds (Jerusalén) es exclusivamente musulmana.
"La resolución nos molesta porque implica que el pueblo judío no tiene derecho a estar aquí. Creo que ese es el núcleo del conflicto, el rechazo (palestino) a reconocer el derecho del pueblo judío a tener un hogar nacional en la tierra de sus antepasados", matizó el premier israelí.
El primer ministro francés, en cualquier caso, trasladó a Netanyahu la determinación de El Elíseo de seguir adelante con el encuentro internacional, previsto para el 3 de junio: "No dudéis ni un momento de nuestra voluntad de hacer todo lo posible por la paz", insistió Valls.
Las negociaciones entre las dos partes han estado en un punto muerto desde 2014, cuando fracasó una iniciativa de EE.UU. al respecto. Los palestinos, por su parte, no ven con buenos ojos volver a la mesa de conversaciones con el régimen de Tel Aviv, para lo cual exigen la materialización de dos condiciones: suspender las construcciones ilegales y acabar con la ocupación.
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