El tribunal israelí, que cita el testimonio de varios empleados, ha informado que estos viven en "unas condiciones laborales improcedentes en la residencia del primer ministro como resultado de la conducta y actitud de la señora Netanyahu". "Esto incluye demandas exageradas, insultos, humillaciones y arrebatos", ha recogido el veredicto.
Antes de acudir a la corte, Sara Netanyahu enfatizó que rechazaba tales acusaciones, afirmando que mantiene una excelente relación con sus empleados y que los trata con "educación". Sin embargo, el tribunal israelí ha concluido que las declaraciones de la acusada contradicen las "evidencias" presentadas.
La mujer de Netanyahu dirige la casa de manera "arrogante" y los testigos han sido persuasivos y creíbles, ha recogido la sentencia.
El pasado mes de enero, la policía del régimen de Israel interrogó a la esposa de Netanyahu por uso de fondos públicos para fines privados.
mkh/anz/rba