El gabinete en pleno ha aprobado este domingo el proyecto de la llamada “ley de transparencia”, que obligará a las ONG que reciben más de la mitad de sus fondos de Gobiernos extranjeros a notificarlo en los informes públicos.
La ley está exclusivamente dedicada a garantizar la transparencia de las asociaciones y en ningún caso dañará la libertad de expresión", ha sostenido la ministra de asuntos jurídicos y promotora de la iniciativa, Ayelet Shaked.
El proyecto de ley que aún debe superar la votación del parlamento israelí también obligará al personal de esas organizaciones no gubernamentales a llevar una placa de identidad especial durante la comparecencia ante las comisiones parlamentarias.
La iniciativa no abordó los fondos privados del extranjero, como el dinero donado a grupos israelíes que apoyan los asentamientos ilegales en los territorios ocupados.
"La ley está exclusivamente dedicada a garantizar la transparencia de las asociaciones y en ningún caso dañará la libertad de expresión", ha sostenido la ministra de asuntos jurídicos y promotora de la iniciativa, Ayelet Shaked.
Shaked, además ha declarado que el objetivo de tal medida es reducir la influencia de países extranjeros que financien a estos grupos pro derechos humanos, en los asuntos internos de Israel.
La oposición israelí la califica de racista ya que según ellos, se trata de un proyecto que intenta silenciar a los que critican las políticas del régimen de Tel Aviv hacia los palestinos.

Como reacción al proyecto de ley, Paz Ahora, una ONG israelí que se opone a los asentamientos israelíes en los territorios ocupados de Cisjordania y el este de Al-Quds (Jerusalén), llamó a la legislación "un crimen de odio contra la democracia".
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