• Las cinco falacias de la Coalición anti-Daesh sobre el terrorismo.
Publicada: jueves, 3 de noviembre de 2016 11:18

La autodenominada “Coalición Internacional anti-EIIL” es una organización liderada por EE.UU. y conformada por alrededor de sesenta países.

Entre estos países figuran Turquía, Arabia Saudí, Catar, Francia, Alemania, Gran Bretaña, entre otros, con el supuesto fin de “atacar de modo implacable” a Daesh- Estado Islámico, tal como lo ha expresado públicamente Barack Obama.

Sin embargo, la realidad se ha mostrado reacia a dar un fundamento verídico a este organismo militar pues su labor ha sido preferentemente en tres campos: uno, eliminando civiles indefensos, dos, aportando armas y financiación a grupos terroristas, y tres, orientando logísticamente a las bandas que operan en Medio Oriente.

Así se entiende que recientemente Washington y Riad han acordado facilitar la salida de terroristas de Daesh desde Irak a Siria en medio de los preparativos para liberar Mosul, capital de la provincia de Nínive. En este intertanto, aviones de combate de EE.UU. han matado a cinco soldados iraquíes al sur de la ciudad. Asimismo, cazas estadounidenses bombardearon otro coche blindado del Ejército iraquí en una ruta en la aldea Al-Nsar al sur de Mosul. El pasado mes de marzo, la aviación de la coalición anti-EIIL acabó con la vida de una treintena de soldados iraquíes cerca de la aldea Jarabardan, al oeste de Makhmur, en el norte de Irak, sin contar con la masacre de cerca de cien soldados sirios.

Por ello, es preciso develar las frases que transmiten los Medios con el fin de engañar a la opinión pública de sus propias naciones especialmente.

Mito 1. Apoyamos la guerra al terrorismo.

La debilidad de esta afirmación es tal que se sabe a ciencia cierta la cantidad gastada por EE.UU. en cada uno de los “terroristas moderados” que ha entrenado: dos millones de dólares, según USA Today. Coincidente, tras el fallido programa de entrenamiento de los terroristas decidió enviar 50 uniformados del cuerpo de Fuerzas Especiales de su Ejército a Siria con la misión de dar asesoría a los insurgentes que combaten en el país para derrocar al Gobierno del presidente Bashar al-Asad.

Mito 2. Venceremos en Mosul en cuatro semanas.

Según el mandatario estadounidense, en menos de cuatro semanas sería liberado Mosul. Esta información tiene como objetivo influir en las elecciones presidenciales que se realizará el 8 de noviembre pues los datos de las fuerzas de inteligencia tanto iraquíes como de esta agrupación indica ciertamente que la primera fase puede ser rápida y después se ralentiza ya que habrá un trabajo fuerte, encarnizado, luchando casa a casa. En dicha dirección se entiende que el líder de Daesh, Abu Bakr al-Bagdadi (de quien se desconoce su estado vital), haya supuestamente ordenado de modo personal al “Batallón Al-Sham”, dirigirse hacia Mosul para dar moral a sus fuerzas que han sufrido constantes bajas.

Por tanto, la verdad es que es falsa dicha frase de propaganda política.

Mito 3. Los rebeldes moderados son gente buena.

Uno de los principales medios de Alemania, el periódico Das Bild, afirmó que se lanzan dos tipos de bombas sobre los países de Oriente Próximo: las 'malas' y las 'buenas', donde las primeras son sobre la población civil y realizadas por la alianza ruso siria y las segundas, que no ocasionan lesiones sino soluciones, gracias a la Coalición. Allí, obviamente, se demuestra la forma insensible en que se muestra la información occidental ante tal tragedia. Lo que no se dice es que los terroristas clásicos son iguales que los denominados moderados puesto que a la hora de asesinar, degollar, burlarse de sus víctimas, violar o torturar a gente indefensa, no tienen diferencia alguna.

No sin razón, el Canciller Serguéi Lavrov declaró que, después de casi diez meses en que el secretario John Kerry prometió diferenciar los insurgentes “moderados” de las bandas terroristas, lo cual no ha cumplido, es la hora de igualar ambas facciones en tanto grupos ultra violentos. Cuando se conoce que la banda Ejército Libre Sirio-moderada, ha asesinado entre febrero y septiembre de este año a más de 16.000 sirios (3532 militares y 12.800 civiles), esta exigencia se hace absolutamente urgente de concretar.

Mito 4. Bombardearemos a los terroristas donde estén.

Después de confirmarse los crímenes de guerra de la coalición occidental, se ha denunciado nuevamente la acción criminal del 24 de octubre pues un avión de la Fuerza Aérea estadounidense realizó un ataque contra la escuela de la localidad de Tel Keipeh, 14 kilómetros al norte de Mosul. En coherencia, ofensivas aéreas entre el 21 y el 23 de octubre en los barrios de Mosul y sus alrededores han causado más de 60 civiles muertos y otros 200 han resultado heridos.

Pese a que las autoridades han mostrado todos los materiales, con transcripciones e imágenes del ataque a una escuela, así como las de otros bombardeos realizados por aviones de la "coalición anti-EIIL", no se han pronunciado reconociendo su autoría. La escasez de resultados para atacar a los terroristas, incluso en lugares vacíos, con el fin de manipular la conciencia de la opinión pública, reiteran la debilidad de los fundamentos esgrimidos. Especialmente ahora que Al Nusra ha utilizado armas tóxicas sin ser condenados internacionalmente por Occidente.

Mito 5. Defendemos a la población civil de masacres.

Se conoce que Daesh y Al Qaeda, con su facción Al Nusra, además de múltiples grupos takfiríes, son responsables de más de 400.000 víctimas sólo en el conflicto sirio, sin contar los cientos de miles desplazados, heridos, todos convalecientes de esta grave afrenta al mundo, silenciada por la Gran Prensa. Pese a dicha masacre, la Coalición anti-EIIL ha planteado su “estrategia” para evitar muertes inocentes: dejar de “agredir” al Estado Islámico pues es posible que se retiren o no sigan eliminando personas si dejan de atacarlos, absurda idea propia de mentes infantiles o proclives a estas facciones.

En realidad dicha propuesta es retórica o simplemente lo que plantea es suspender lo avanzado para permitir reagrupar a los terroristas. No hay otra explicación pues creer que esta organización siente lástima por sirios o iraquíes es absurdo al ver como los terroristas han intensificado sus ataques a las zonas residenciales de Alepo, ahora que se ha declarado un corredor humanitario por las fuerzas legales del gobierno sirio. 

Frente a esta crítica situación, es destacable el comportamiento de la República Islámica de Irán a través de su presidente, Hasán Rohani, al insistir nuevamente en la solución pacífica del conflicto, señalando con gran certeza la importancia de actuar con diáfana actitud y conmiseración ante la tragedia causada la cual parece caer en oídos sordos en los gobernantes occidentales.

La pregunta es impactante: ¿Quién puede creer esta mentira global después de las tragedias ocasionadas por potencias neocoloniales por más de medio siglo en el mundo?

La respuesta la da un aliado natural del takfirismo cual es Gran Bretaña, quien ha confirmado a través del canciller británico, Boris Johnson, que persistirá en la venta de armas a Arabia Saudí con el pretexto según el cual si el Reino Unido no lo hace…otros lo harán. Aún más, el rotativo británico The Independent ha reconfirmado que las autoridades optaron por volver a adiestrar a elementos armados sirios para prepararles en sus combates contra las fuerzas legítimas sirias, junto con  establecer en noviembre una base militar permanente en Baréin, supuestamente con el fin de proteger  el paso de los petroleros por las aguas del Golfo Pérsico, y  a todas las naciones de Daesh, porque su objetivo es lanzar desde allí operaciones contra el grupo terrorista en el Oriente Medio.

A pesar de que el Gobierno de Irak ha anunciado en reiteradas ocasiones que su Ejército liberará la mayor ciudad del norte del país sin ayuda de fuerzas extranjeras, en particular de los miembros de la “coalición anti-EllL”, EE.UU. hace todo lo posible para desplegar fuerzas y equipamientos militares en territorio iraquí pese a las críticas por su inefectividad y el alto número de daños colaterales.

La nueva interrogante es definitiva: ¿quién puede creer que aquellos que han ocasionado la mayor catástrofe humana del siglo XXI, han decidido ser buenos muchachos producto de su concepción sobre la democracia y la libertad?

La respuesta ha sido dada y los contrargumentos aún no han sido aportados por ningún medio internacional o autoridad oficial pues para ello son necesarias las evidencias y la transparencia, categorías faltantes en la autonombrada “Coalición para el mejor futuro de la Humanidad”.