"Al principio nos internaremos al menos 45 kilómetros en suelo de Siria y después más profundamente en el interior del país para asediar la ciudad de Manbiy (norte). Entonces podremos establecer una zona de seguridad de facto", afirmó el domingo Cavusoglu en una entrevista concedida a la televisión francesa de noticias France 24.
El pasado mes de agosto, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, en inglés), que incluyen milicianos kurdos y árabes, tomaron el control de la ciudad de Manbiy, cerca de la frontera con Turquía, y que es considerada el bastión del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
"Al principio nos internaremos al menos 45 kilómetros en suelo de Siria y después más profundamente en el interior del país para asediar la ciudad de Manbiy (norte). Entonces podremos establecer una zona de seguridad de facto", afirmó el canciller turco, Mevlut Cavusoglu.
El pasado 24 de agosto, el Ejército de Turquía inició una operación militar terrestre bautizada ‘Escudo del Éufrates’ para "combatir" a los terroristas del EIIL y a los combatientes kurdos en Yarabulus.
Las fuerzas turcas, con el apoyo del autodenominado Ejército Libre Sirio (ELS), se hicieron con el control de Yarabulus. Damasco tachó de violación de su soberanía nacional dicha operación militar de Turquía.
Cavusoglu negó las acusaciones de que Turquía hubiera entrado en Siria para atacar a las fuerzas kurdas, en particular, a las Unidades de Protección Popular (YPG, en kurdo), al PYD (Partido de la Unión Democrática), pero advirtió de que los EE.UU. no habían cumplido su promesa de que esos grupos no se cruzarían el río Éufrates.
Para el Gobierno de Ankara, el PYD y su rama armada las YPG son la prolongación en Siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que tacha de “organización terrorista”.
mkh/nii/