Una historia que se repite una y otra vez. La muerte de migrantes asfixiados dentro del remolque de un camión. Esta vez, la tragedia ocurrió en San Antonio, el estado de Texas, a 250 kilómetros de la frontera de México. En el camión, encontraron al menos 50 cuerpos sin vida. Murieron de agotamiento y exceso de calor en una zona donde las temperaturas llegan a los 40 grados centígrados. 16 personas, entre ellos, niños, fueron trasladadas al hospital.
La policía ha arrestado a tres personas en relación con lo sucedido. El presidente Joe Biden, acusó a los traficantes por las muertes. Sin embargo, desde los organismos defensores de migrantes acusan a la política migratoria de Estados Unidos.
La mayoría de las víctimas son mexicanos. El presidente de este país, Andrés Manuel López Obrador, insistió, una vez más, en que hay que atender las causas para detener la migración. López Obrador, también, anunció que se reunirá con su par de Estados Unidos, para abordar la crisis migratoria.
La tragedia de San Antonio es un ejemplo doloroso del drama migratorio que se vive en la frontera de Estados Unidos-México. Ante las discrepancias entre los congresistas republicanos y el demócrata Joe Biden en cuanto a la política migratoria, parece que no sería la última.
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