El siniestro se produjo cuando una unidad de dicha fuerza conocida también como autodefensas entró en el asentamiento y mató a cuatro residentes del lugar. La población local luego respondió al ataque y disparó contra ocho miembros de la Policía comunitaria con armas de fuego, según informan medios locales.
Poco después, más de 100 agentes de la Policía Estatal y del Ejército fueron desplegados en la zona, pero los armados atacaron para impedir su ingreso. En el operativo fueron detenidos 30 policías comunitarios junto a su dirigente, Marco Antonio Suástegui Muñoz.
El estado de Guerrero es considerado como uno de los más peligrosos en términos de crímenes debido a la lucha entre facciones por el control del tránsito de drogas a Estados Unidos. Las unidades de autodefensa están siendo establecidas por la población local en las regiones más influenciadas por la mafia de la droga y donde la Policía y el Ejército carecen de control.
Sin embargo, las autoridades mexicanas son cautelosas con las unidades de la Policía comunitaria, ya que se cree que defienden los intereses de ciertos grupos delictivos con el pretexto de combatir el crimen organizado.
Por otra parte, seis personas han muerto tiroteadas en la localidad de Tecomán, ubicada en el estado de Colima (oeste). Según las primeras informaciones, las víctimas se encontraban reunidas cuando un grupo de personas irrumpió en el local y abrió fuego contra ellas.
La Procuraduría de Colima ha indicado que se ha lanzado una operación en la zona para intentar localizar y detener a los responsables del suceso, según ha informado el diario local Excelsior.
La violencia provocó miles de víctimas en México durante el año 2017, incluidos asesinatos de mujeres, periodistas y sacerdotes.
Informes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) revelan que el 90 % de los homicidios de periodistas quedan impunes en ese país latinoamericano.
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