Sandra Patargo del Programa de Protección y Defensa de Artículo 19, organización no gubernamental que defiende la libertad de expresión en México y Centroamérica, ha advertido este martes mediante su blog en el portal HuffPost de que cada vez hay menos condiciones para el ejercicio del periodismo en el país azteca mientras ha reiterado que cada 15.7 horas es agredido un comunicador.
“El desplazamiento forzado de periodistas mexicanos ha aumentado en 250 %”, en comparación con el primer semestre del año pasado (2016), detalló con cifras Patargo para luego aseverar que la percepción del riesgo ha ido creciendo entre los comunicadores del país norteamericano.
Este informe ha visto la luz mientras la sede de la Secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior), en Ciudad de México (capital), fue ‘tapizada’ el pasado jueves con fotografías del rostro del periodista Cándido Ríos Vázquez, quien fue asesinado el pasado 23 de agosto en plena calle del estado de Veracruz (oeste), a pesar de que gozaba del Mecanismo Federal de Atención y Protección a Defensores de Derechos Humanos (DDHH) y Periodistas, sistema de protección que ofrece la Subsecretaria de Gobernación.
El desplazamiento forzado de periodistas mexicanos ha aumentado un 250 %”, advirtió Sandra Patargo del Programa de Protección y Defensa de Artículo 19, organización no gubernamental que defiende la libertad de expresión en México y Centroamérica.
De acuerdo con la funcionaria de Artículo 19, la medida del Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, de crear un mecanismo para defender los DDHH de los periodistas y proporcionar su protección en el país norteamericano no asegura que dejen de producirse los atentados contra la prensa. Por ello, Patargo ha urgido “investigaciones diligentes de las agresiones que han obligado a los periodistas a desplazarse”.
De igual modo, lamentó que el “desplazamiento forzado” ha provocado en esa nación, como en muchas otras partes, el abandono involuntario de las zonas de residencia y trabajo bajo medidas coercitivas, como única manera de salvaguardar la vida.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo con más de un centenar de comunicadores asesinados desde 2000 y Veracruz es el estado más letal, con una veintena de ultimados. Según organizaciones en defensa de la libertad de expresión, más del 90 % de estos crímenes siguen impunes.
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