“Vender drogas al menudeo en Estados Unidos les reporta cuantiosas ganancias a los narcotraficantes mexicanos, aunque estos no pongan nunca un pie al norte de la frontera. Son las pandillas locales las que hacen ese trabajo”, reveló un reportaje publicado el sábado por la revista mexicana Proceso.
De igual modo, la fuente detalló que miles de pandillas estadounidenses se encargan de borrar las huellas de bandas mexicanas de narcotraficantes como Sinaloa o el cártel de Jalisco Nueva Generación, y de esa manera dificultan a la Policía norteamericana imputarles cargos.
Citando a un integrante del Departamento de Seguridad Interna de EE.UU., que pidió permanecer en el anonimato, Proceso detalló que la colaboración de los narcotraficantes mexicanos con una gigantesca red de pandillas locales ha aumentado el control de los mexicanos en la distribución y venta de drogas en Estados Unidos.
“La sombra del cártel de Sinaloa está en todo el país; este grupo criminal es casi el dueño absoluto de los mercados de la heroína, la cocaína, la mariguana y las metanfetaminas en más de dos tercios del territorio (estadunidense) sin estar físicamente aquí”, apuntó el funcionario estadounidense.
Vender drogas al menudeo en Estados Unidos les reporta cuantiosas ganancias a los narcotraficantes mexicanos, aunque éstos no pongan nunca un pie al norte de la frontera. Son las pandillas locales las que hacen ese trabajo”, reveló un reportaje publicado por la revista mexicana Proceso.
Conforme a la revista, el funcionario estadounidense advirtió de la existencia de un panorama “demoledor” para su país por los hechos que el Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, le atribuye a la mafia sinaloense y las demás bandas mexicanas, basándose en documentos y mapas.
Los análisis de inteligencia del Departamento de Justicia de EE.UU. —proporcionados a Proceso para una “rápida revisión y elaborados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés)— son una radiografía del territorio estadunidense, donde la presencia del cártel de Sinaloa se propaga como un cáncer", culminó.
Irónicamente, a pesar de la captura del jefe del cártel de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, y su posterior extradición a EE.UU., la banda criminal que comandó sigue controlando el mercado de varias drogas, principalmente el de la heroína, de acuerdo con una nota de MSN, aunque este medio también resalta el crecimiento del cártel de Jalisco Nueva Generación.
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