Han pasado dos años desde la desaparición de los normalistas en Ayotzinapa, estado de Guerrero, sur de México. Los padres de las víctimas y la opinión pública del país siguen insatisfechos con la versión que el Estado presenta del caso.
Hablar de un nuevo peritaje es la última iniciativa del fiscal especial del caso, Alfredo Higuera, como intento de esclarecimiento.
El fiscal dijo que se han determinado 40 nuevos lugares que podrían albergar fosas clandestinas. E informó de las contradicciones entre los nuevos datos oficiales y las afirmaciones del exprocurador del caso.
El nuevo peritaje será el quinto en dos años. Para realizarse necesita el visto bueno de los padres de los desaparecidos.
El 26 de septiembre de 2014, los estudiantes fueron entregados por la policía local a la banda Guerreros Unidos que, supuestamente, los ejecutó a todos.
Los 43 normalistas representan las numerosas víctimas de la violencia en México, donde la corrupción estatal sigue como un gran motivo para las protestas diarias antigubernamentales.
xsh/nal