"Es extremadamente lamentable que se haya producido este caso tan cruel y atroz", dijo el martes el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Fumio Kishida, tras convocar a la embajadora estadounidense, Caroline Kennedy.
En la jornada del jueves, la policía local detuvo a Kenneth Franklin Shinzato, un trabajador de la base estadounidense de Okinawa (sur del país asiático), de 32 años de edad, en relación con la muerte de Rina Shimabukuro, mujer de 20 años de edad, quien había sido declarada desaparecida el 28 de abril tras salir a caminar.
Es extremadamente lamentable que se haya producido este caso tan cruel y atroz", dijo el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Fumio Kishida.
El cuerpo de la víctima se ha descubierto recientemente en un área cubierta de hierba en el sur de Okinawa. La policía dice que ciertas muestras de ADN encontradas en el auto del sospechoso pertenecen a Shimabukuro.
En 1995, el secuestro y la violación de una niña japonesa de 12 años de edad en Okinawa por tres militares estadounidenses provocó protestas masivas en la isla, lo que llevó a Washington a prometer esfuerzos para fortalecer la disciplina entre sus tropas desplegadas en Japón para prevenir este tipo de delitos.
No obstante, el arresto en marzo de un marino estadounidense que había violado a una mujer nipona en un hotel de la ciudad de Naha, capital de Okinawa, desató una nueva ola de protestas, tanto en la isla como en el resto del país, donde en reiteradas ocasiones se ha exigido la retirada de los militares estadounidenses del territorio nipón.
A pesar de representar solo el 0,6 por ciento del territorio nacional japonés, Okinawa alberga el 74 por ciento de las instalaciones militares de EE.UU. y a más de la mitad de los 47 000 soldados estadounidenses desplegados en Japón.
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