• La gente inspecciona un vehículo después impactado por un bombardeo de EE.UU., Bagdad, Irak, 7 de febrero de 2024. (Foto: Reuters)
Publicada: jueves, 8 de febrero de 2024 1:57
Actualizada: jueves, 8 de febrero de 2024 3:30

La Resistencia iraquí condena la nueva agresión de Estados Unidos contra Irak y urge a Bagdad a pedir en el CSNU el fin de la presencia estadounidense en el país.

“Las continuas agresiones estadounidenses contra vidas iraquíes y la violación de la soberanía de nuestro país evidencian el desprecio de Estados Unidos hacia el gobierno y el pueblo iraquíes”, ha afirmado este jueves Qais al-Jazali, el líder del grupo Asaib Ahl al-Haq, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).

El líder de la Resistencia iraquí ha hecho estas declaraciones poco después de que un ataque de Estados Unidos contra la zona este de Bagdad, capital de Irak, matara el miércoles por la noche a tres personas, entre ellas un alto comandante del movimiento Kataeb Hezbolá.

Para Al-Jazali, está claro que Washington no está dispuesto a “detener este comportamiento y esta imprudencia”, pues continúa realizando nuevas incursiones agresivas en el país árabe.

Con todo, ha enfatizado que las denuncias y condenas ya no son suficientes, y que Irak debe presentar una solicitud oficial al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), exigiendo la retirada inmediata de las fuerzas extranjeras.

Bagdad alerta de repercusiones peligrosas

Por su parte, el portavoz del Comando de Operaciones Conjuntas de Irak, Tahsin al-Khafaji, ha asegurado que la agresión estadounidense pone bajo interrogante “todos los entendimientos” existentes entre ambos países.

“Responsabilizamos a la parte estadounidense y a las fuerzas de la coalición por las repercusiones de estas peligrosas acciones que amenazan la seguridad del país, y claramente socavan todos los acuerdos que tienen lugar entre las dos partes”, ha manifestado.

El ataque se produjo días después de que Estados Unidos bombardeara decenas de sitios en Irak y Siria, en lo que llamó “represalia” a un ataque con aviones no tripulados en el que murieron tres tropas estadounidenses acantonadas en una base en Jordania a finales de enero.

Los altos mandos político y militar iraquíes condenaron la agresión estadounidense que dejó decenas de muertos civiles en Siria e Irak y la calificaron de una violación de la soberanía nacional que podría acarrear “repercusiones desastrosas” en la región. Además, el ataque de Washington ha provocado que se renueven los llamados a la salida de las tropas estadounidenses de Irak.

En los últimos cuatro meses, los grupos de Resistencia iraquíes han intensificado sus operaciones contra fuerzas y bases estadounidenses en la región, debido al apoyo de la Casa Blanca a la guerra genocida del régimen israelí contra Gaza, que ha ocasionado la muerte de más de 27 700 palestinos desde octubre.

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