Mediante un comunicado emitido este miércoles, Qais al-Jazali, líder del movimiento iraquí Asaib Ahl al-Haq —que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe)—, ha elogiado el restablecimiento de la calma en Irak tras días de disturbios y ha exigido medidas para acelerar la formación de un gobierno lo antes posible.
“El parlamento debe convocar y formar un nuevo gobierno de acuerdo con la Constitución. El statu quo es muy crítico, porque la legislatura permanece cerrada y el gobierno se ha derrumbado”, ha resaltado el dirigente iraquí.
Por otro lado, ha alabado a las fuerzas de Al-Hashad Al-Shabi por su papel como garantes de la seguridad nacional, al tiempo que ha subrayado la necesidad de hacer rendir cuentas a todos los que violaron la ley, así como a los que dispararon contra las fuerzas de seguridad iraquíes.
Sus declaraciones se producen un día después de que los partidarios del líder del Movimiento Sadr de Irak, Muqtada al-Sadr, abandonaran la llamada Zona Verde de Bagdad, (capital) —que alberga el Parlamento y las sedes de ministerios y embajadas occidentales como las de EE.UU. y el Reino Unido—, tras ocupar la referida zona y causar disturbios que dejaron al menos 30 muertos y 700 heridos.
Irak está inmerso en una crisis política desde las elecciones parlamentarias de octubre de 2021. Durante los últimos meses, la injerencia extranjera y las divergencias entre los partidos políticos iraquíes, a las que se suma las medidas del líder sadrista, han obstaculizado la formación de un nuevo gobierno.
Premier iraquí amenaza con dimitir si persiste la violencia
A su vez, el primer ministro de Irak, Mustafa al-Kazemi, en declaraciones formuladas en un discurso a la nación, amenazó el martes con presentar su dimisión si persiste el “caos”.
El premier iraquí señaló que no tiene intención de renunciar a sus actuales responsabilidades y que, en cambio, es partidario de un traspaso de poderes al uso; sin embargo, insistió en que no mantendrá esta postura si se disparan las tensiones actuales.
Tras afirmar que no ha sido nunca “parte del problema” político en Irak, Al-Kazemi apostilló que ha sido “paciente” con quienes, a su juicio, han buscado debilitar a las instituciones públicas a golpe de “chantajes”.
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