Así lo ha revelado este sábado una fuente familiarizada con el tema en una entrevista concedida a la agencia iraquí de noticias Al-Maloomah, señalando que los recientes ataques de EE.UU. en la frontera entre los dos países árabes se realizan con la intención ulterior de renovar la estructura del grupo terrorista Daesh y facilitar el movimiento de los elementos de esta banda.
Conforme a la fuente, los aviones estadounidenses e israelíes han efectuado, en los últimos días, varios ataques contra las fuerzas sirias, en particular contra los centros de comando del control fronterizo y el centro de seguridad del comando sirio.
Estas agresiones se han llevado a cabo con el objetivo de obligar a las tropas a retirarse de las áreas mencionadas y evacuar la franja fronteriza de Siria, ha agregado.
También ha indicado que EE.UU. intenta aumentar los ataques contra las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak en la frontera, para trasladar a los elementos de Daesh al territorio iraquí y volverlos a desplegar en el desierto de Al-Anbar —una amplia región que se extiende hasta el interior de Siria— y la región de Al-Tharthar, en el norte de Al-Ramadi, capital de Al-Anbar (oeste de Irak).
Al respecto, ha advertido que, al ofrecer Washington tal oportunidad a los terroristas, Irak acabará haciendo frente a una nueva crisis de seguridad.
Según la fuente, varios informes revelan que las tropas norteamericanas y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) —milicia kurdo-árabe aliada de Washington— han hecho huir a más de 12 000 terroristas de Daesh del campamento sirio de Al-Hol, en Al-Hasaka (noreste).
En este mismo contexto, las fuentes de campo sirias informaron el jueves a la cadena libanesa de televisión Al-Mayadeen que helicópteros pertenecientes a la ocupación estadounidense transportan diariamente lotes de detenidos de Daesh desde las prisiones de Al-Hasaka hasta sus bases en Irak.
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