Una operación relámpago erradicó casi completamente la presencia del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak. La ciudad de Rawa (oeste), en la inmensa provincia desértica de Al-Anbar, fue liberada tres horas después del inicio de la operación.
Ahora, los terroristas controlan solamente unas zonas desérticas cuya superficie no supera el 4 % del territorio iraquí. Cuando Daesh anunció el establecimiento de su califato en 2014, controlaba un territorio de siete millones de habitantes tan grande como Italia a caballo entre Irak y Siria.
El Mando Conjunto de Operaciones celebró la victoria, pero no dio por terminada la lucha contra el terrorismo y señaló que el siguiente objetivo es perseguir a los residuos de Daesh.
Ante los avances de las tropas iraquíes, la única opción de los extremistas ha sido huir a Siria. No obstante, ahí también Daesh está en declive. En el país árabe, los terroristas controlan solamente el 25 % de la provincia de Deir Ezzor y tienen pocos focos de resistencia en las provincias de Hama y Damasco.
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