Un comunicado de la oficina del primer ministro, Haidar al-Abadi, ha transmitido este domingo la petición del Gobierno a los países del mundo para que dejen de comerciar petróleo con la región semiautónoma del Kurdistán, que se prepara para celebrar un referéndum separatista este lunes cuya legalidad es rechazada por Bagdad.
Además de dejar de comerciar con la región kurda, Bagdad ha pedido a las autoridades que entreguen los puestos fronterizos y sus aeropuertos internacionales.
Poco antes de este comunicado, el premier ha reiterado en un discurso que Bagdad no reconocerá los resultados del referéndum separatista que las autoridades kurdas insisten en celebrar a pesar de tener el rechazo de la comunidad internacional.
Además ha denunciado que lo que buscan las autoridades kurdas con el referéndum es tapar la corrupción en esa región, que a pesar de recibir un tercio del petróleo de todo Irak, aún no ha pagado el sueldo de sus funcionarios. En este sentido ha pedido a los ciudadanos kurdos que pregunten dónde está el dinero obtenido por la venta del petróleo.
Este referéndum, impulsado principalmente por el presidente kurdo Masud Barzani y al que están llamados a votar unos 5 millones de kurdos, es considerado inconstitucional por el Gobierno iraquí y la comunidad internacional también lo rechaza.
El régimen de Israel es el único que hasta ahora ha expresado su apoyo, según ha declarado recientemente el propio primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, lo que reafirma sospechas de que Israel busca así redibujar el mapa de Oriente Medio y balcanizar Irak.
No obstante, Barzani ha asegurado esta jornada que seguirá adelante con el referéndum ya que afirma que la asociación con Bagdad “fracasó”.
Países regionales como Turquía e Irán coinciden en que el referéndum aumentará la inestabilidad de la región de Oriente Medio.
Irán ha cerrado esta jornada su espacio aéreo a los vuelos con destino y origen en el Kurdistán iraquí a instancias del Gobierno central del país vecino.
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