El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se refirió el pasado miércoles en una entrevista con el canal de noticias catarí Al-Jazeera a estas fuerzas voluntarias –conocidas como Al-Hashad Al-Shabi y que luchan contra los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) codo con codo con el Ejército iraquí– y las consideró como una "organización terrorista" y parte de la política regional de Irán.
"¿Quiénes son las Al-Hashad Al-Shabi?, ¿quién las respalda? El Parlamento iraquí apoya a Al-Hashad Al-Shabi, pero, honestamente, son una organización terrorista y se debe saber quién está detrás de ella", dijo el mandatario turco, antes de añadir que creía que los combatientes eran parte de una "política de expansión persa".
¿Quién le ha dado a Erdogan el derecho de intervenir en los asuntos internos de Irak? Irak es un país democrático con instituciones elegidas por su pueblo. Nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de Irak", dijo el portavoz de Al-Hashad Al-Shabi, Ahmad al-Asadi.
Estas acusaciones hicieron que el portavoz de Al-Hashad Al-Shabi, Ahmad al-Asadi, emitiera enojado el domingo una respuesta, denunciando que Erdogan se había dirigido claramente contra el país árabe y su liderazgo.
"¿Quién le ha dado a Erdogan el derecho de intervenir en los asuntos internos de Irak? Irak es un país democrático con instituciones elegidas por su pueblo. Nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de Irak", dijo Al-Asadi.
En cuanto a la relación con Irán, Al-Asadi afirmó que “el Gobierno iraní está ayudando a Irak en la lucha contra el terrorismo dentro de los marcos legales", y que hasta ahora el país persa ha prestado asesoramiento militar a Irak y Siria a petición de sus Gobiernos. De hecho, varios líderes iraquíes han dicho que de no ser por la ayuda de Irán, Daesh ya habría invadido Bagdad.
El portavoz recalcó además que la política de Irán con respecto a los asuntos regionales es “completamente transparente y clara” y que sobre todo “ayuda al nuevo y democrático Irak en la lucha contra Daesh".
Cabe señalar que en noviembre del año pasado, el Parlamento iraquí aprobó una ley que otorgó un estatus legal a los combatientes y los reconoció como parte de las Fuerzas Armadas nacionales.
La organización iraquí Badr denunció también las declaraciones del mandatario turco, y el Ministerio de Exteriores de Irak convocó al embajador de Turquía en el país árabe en protesta por las citadas declaraciones.
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