Tras varias semanas de duros combates y de infligir grandes bajas en las filas de los terroristas, las fuerzas iraquíes controlan ahora en torno al 70 por ciento del este de Mosul. Esperan la plena liberación de la parte este de la ciudad en los próximos días.
Las autoridades iraquíes también dijeron que la presencia de un gran número de civiles en el campo de batalla, dificulta la operación, pero aseguró que la cooperación de los residentes les está ayudando a localizar y abatir a los terroristas.
Mientras tanto, los terroristas utilizan nuevas tácticas para ralentizar el avance de las tropas iraquíes, escondiendo coches bomba en callejones estrechos y apostando a francotiradores en edificios altos.
La ofensiva para expulsar a Daesh de Mosul, su último bastión importante en el territorio iraquí, comenzó el pasado 17 de octubre. Las tropas nacionales lanzaron, el 29 de diciembre, la “segunda fase” de la ofensiva, provocando una intensificación de los combates y recuperando varios distritos más, pese a la feroz resistencia. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 125 mil iraquíes huyeron de sus hogares desde el inicio de la operación.
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