No a las discrepancias sectarias, así se lo instó el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, a diferentes agrupaciones del país. Les pidió mantenerse unidas para poder triunfar ante los terroristas.
El premier iraquí, acusando a algunos partidos de tratar de aumentar un espectro de lucha sectaria, afirmó que la fuerza en Irak reside en su diversidad.
Al-Abadi agregó que el pueblo iraquí tiene por delante la dura tarea de reconstruir lo que ha destruido el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). También reiteró las promesas de su Gobierno de dar más poderes administrativos y de seguridad a las gobernaciones.
Las declaraciones de Al-Abadi coincidieron con el reciente logro cosechado por las fuerzas iraquíes en su lucha para liberar la ciudad de Mosul, el último bastión de Daesh en Irak.
El Ministerio iraquí de Defensa anunció que los soldados iraquíes lograron hacerse con el control de la aldea de Omar Khan. También liberaron las aldeas de Humeira y Salamiyah e izaron la bandera de su país en los edificios de esas localidades, al este de Mosul.
Desde el oeste, también se están acercando a la estratégica ciudad de Tal Afar para cortar la principal ruta de suministro de los terroristas hacia Mosul. Buscan cerrar el camino que une a los segmentos sirios e iraquíes del autoproclamado califato de Daesh.
La batalla para recapturar Mosul comenzó el pasado 17 de octubre. Desde entonces, las fuerzas iraquíes se han hecho con el control de decenas de barrios aledaños a Mosul, haciendo retroceder a los terroristas.
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