Según un informe de este viernes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH), al menos 550 familias iraquíes han sido forzadas, desde el pasado 17 de octubre, a abandonar sus casas y trasladarse a Mosul, previsiblemente para ser usadas como escudos humanos.
“Estamos seriamente preocupados por las informaciones de que EIIL está usando a civiles en Mosul y en torno a ella como escudos humanos ante el avance de las fuerzas iraquíes, manteniendo a los civiles cerca de sus oficinas o los lugares donde los combatientes están apostados”, ha señalado el Alto Comisionado, Zeid Raad al-Husein.
Este ha lamentado también la muerte a tiros de varios civiles que se habían rebelado contra EIIL (Daesh, en árabe).
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