Según fuentes militares iraquíes, estos ataques acabaron con la vida un sin número de elementos terroristas y destruyeron grandes cantidades de sus equipamientos y armamentos.
En las últimas semanas, el Ejército iraquí, apoyado por las fuerzas populares, ha conseguido arrebatar a la banda takfirí EIIL parte de las zonas que tomó en su rápido avance de 2014.
Desde que el Ejército iraquí recuperó de manos de Daesh la totalidad de la ciudad de Ramadi a finales del año pasado (2015), la banda takfirí ha ido perdiendo terreno ante las fuerzas iraquíes. El primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, ha vaticinado que Daesh será erradicado del país árabe en 2016.
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