Durante varias semanas los periodistas hondureños exigieron ser vacunados contra la COVID-19. Se cumplió su deseo, pero jamás imaginaros las palabras de burla y ataques de los cuales serian objeto por parte del presidente de su país.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, organizó una conferencia de prensa con la secretaria de salud, el presidente del Colegio de Periodistas y otros funcionarios; para anunciar con bombos y platillos la inoculación de más de 1000 reporteros solo en la capital.
Hernández acostumbrado a manipular a los medios y periodistas a cambio de millonarias sumas de dinero o favores, está molesto por las recientes críticas a los bajos índices de hondureños vacunados contra el virus.
Como un discurso de odio han catalogado diferentes comunicadores sociales las declaraciones de Juan Orlando Hernández, luego de la inoculación del gremio periodístico.
Honduras reporta menos del 2 % de su población vacunada, por eso la acción de dotar de dosis a los periodistas fue rechazada por algún sector de la población.
Los periodistas también han criticado a sus empleadores, quienes no les dotan de insumos de bioseguridad y los envían a coberturas con exposición grave al virus.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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