El secretario general de la OEA, Luis Almagro, aseguró este domingo que “persisten serias dudas” sobre la declaración oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que oficializó como vencedor al actual presidente del país, Juan Orlando Hernández, con el 42,95 % de los votos frente al 41,24 % del candidato de la Alianza de Oposición contra de la Dictadura, Salvador Nasralla.
“La falta de certeza me lleva a solicitar no se hagan pronunciamientos irresponsables hasta informes definitivos de la MOE de OEA (misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos) en Honduras”, declaró en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
Asimismo afirmó que la única vía para solventar la crisis del país, es celebrar nuevas elecciones “dentro del marco del más estricto respeto al Estado de Derecho, con las garantías de un TSE que goce de la capacidad técnica y de la confianza de la ciudadanía y los partidos políticos”.
la MOE de la OEA también denunció la baja calidad del proceso electoral en los comicios presidenciales celebrados en Honduras el 26 de noviembre.
“A partir del análisis presentado en este reporte y del cúmulo de observaciones comprendidas en el primer informe preliminar, la MOE considera que ha observado un proceso de baja calidad electoral y por ende no puede afirmar que las dudas sobre el mismo estén hoy esclarecidas”, subrayó el ente.
La falta de certeza me lleva a solicitar no se hagan pronunciamientos irresponsables hasta informes definitivos de la MOE de OEA (misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos) en Honduras”, declaró el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Sin embargo, la misión de observación de la Unión Europea (UE) en Honduras ha expresado su conformidad a los resultados anunciados por el TSE.
El jefe de la misión europea, José Antonio de Gabril, ha informado de que la declaración oficial del TSE muestra los mismos resultados que presentan las actas en poder de los partidos políticos, además, pidió a los que estén en desacuerdo “acudir a los tribunales”.
Honduras se orienta a una mayor convulsión social provocada por la indefinición en el resultado de los comicios presidenciales, enmarañados en sospechas de un fraude para favorecer la reelección del presidente Hernández, lo que creó incertidumbre y después violentas manifestaciones que se han saldado con al menos 7 muertos.
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