El cruce, llamado Al-Qaa en El Líbano y Yussiyeh en Siria, se cerró en 2012 por los enfrentamientos entre el Ejército sirio y los terroristas que buscaban derrocar al presidente Bashar al-Asad.
Desde entonces, el Gobierno de Damasco ha recuperado la mayor parte del territorio sirio que alguna vez llegaron a controlar los terroristas, gracias a la campaña militar rusa de apoyo a las tropas sirias.
Los terroristas de la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe) se habían trasladado a la zona fronteriza, pero el Ejército de Damasco en el lado sirio de la frontera y el libanés —junto a los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá)— al otro, los expulsaron de la localidad con sus ofensivas.
Las ceremonias se llevaron a cabo el jueves a ambos lados del cruce de Al-Qaa/Yussiyeh, que se reabrirá el viernes por la mañana. Es el único de los cinco cruces entre El Líbano y Siria que han debido cerrarse de modo permanente a causa de la guerra.
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