El exjugador estadounidense de baloncesto ha llegado a Corea del Norte el martes. Su llegada a Pyongyang fue relativamente discreta y su agenda siguió siendo un misterio. Rodman se ha reunido con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en sus viajes pasados a Pyongyang calificándolo de "diplomacia del baloncesto".
"Estoy tratando de abrir la puerta", dijo Rodman a los periodistas. "Mi propósito es ver si puedo seguir llevando deportes a Corea del Norte, así que eso es lo principal".
"Bueno, estoy bastante seguro de que está bastante feliz con el hecho de que estoy aquí tratando de lograr algo que ambos necesitamos", también aseguró Rodman en Pekín (China), antes de su llegada a Corea del Norte, cuando se le preguntó si el presidente de EE.UU., Donald Trump, era consciente del viaje.
Su visita se produce en medio de las tensiones en la península coreana sobre las pruebas nucleares y misilísticas de Pyongyang y su promesa de desarrollar un misil con capacidad nuclear capaz de golpear el territorio estadounidense.


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